Purgar los frenos del coche
Como aconsejamos siempre, visitar a un taller es la mejor manera de solucionar cualquier problema del vehículo, pero, hay quién se anima a ensuciarse las manos para pequeñas intervenciones cómo la que proponemos hoy.
La presencia de burbujas en el sistema de frenado, puede provocar que la presión hidráulica se reduzca y sintamos una sensación esponjosa al pisarlo. Por tanto, perderemos capacidad de frenado y, en un sistema tan importante en la seguridad del vehículo, no deberíamos permitirnos un comportamiento irregular de este.
Purgar los frenos tiene como objetivo eliminar el aire que ha entrado en el sistema que forma las burbujas comentadas anteriormente y esto, suele suceder cuando:
- El nivel del líquido de frenos es insuficiente
- Al cambiar los discos o pistones o cualquier elemento hidráulico del sistema: Una intervención que puede provocar que el aire entre en el sistema
- Cuando las pastillas de freno o los sellos de goma del cilindro o pinza de freno están completamente gastados.
- Cuando existen fugas en los conectores y acoplamientos
Si finalmente nos decantamos por manipular nosotros mismos el vehículo, purgar los frenos no suele ser una operación complicada.
- Vehículo plano y elevarlo con la ayuda de un gato.
- En la parte trasera de cada neumático, ubica las válvulas de purgado. Más adelante deberás aflojarlas con una llave inglesa, por lo que ten las herramientas a mano y/o alguien que pueda ayudarte.
- Conecta un manguito de goma al purgador, al que tendremos que sacar la protección de goma que cubre el tornillo. En el otro extremo, un recipiente con líquido de frenos para evitar que circule el aire. La persona que te ayude, deberá presionar el pedal del freno suave y constante, sin llegar a fondo, para bombear mientras aflojamos el tornillo del purgador. Importante que, en este punto, mientras la válvula esté abierta, no deje de hacer presión en el pedal, para evitar que entre aire.
- Cuando el líquido fluya por la manguera sin burbujas, podrás cerrar la válvula, pero, el pedal de freno deberá mantenerse pisado hasta que puedas devolver el freno a su posición inicial.
- El proceso deberá repetirse en cada rueda e ir comprobando que el nivel del depósito del líquido de frenos. Al acabar todo el proceso, también deberemos asegurarnos de este último y rellenarlo hasta el nivel indicado si es necesario.
Si el proceso implica un cambio de líquido de frenos, antes de empezar deberemos vaciar el depósito con la ayuda de una jeringuilla, por ejemplo. Al rellenarlo, deberemos abrir los tornillos del purgador para dejar salir el líquido viejo y cerrarlos después, mientras seguimos pisando el pedal a fondo.
Este proceso se presenta igual para el sistema de frenos ABS, los pasos a seguir serán los mismos, pero, teniendo en cuenta que cualquier reparación que se realice en el hidrogrupo, trae consigo su purgado.
Como ves, el proceso no es complicado, pero requiere tiempo y paciencia por lo que, si no eres un experto o nunca te has atrevido a manipular tu vehículo, te recomendamos que te acerques a tu taller de confianza para tener tu coche al día.
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