Disminuir la siniestralidad de los usuarios vulnerables en las vías urbanas es el objetivo principal de los nuevos límites de velocidad para las ciudades que llegan a partir del 11 de mayo de 2021. Desde esa fecha, en las vías donde no hay diferencia de altura entre la calzada y la acera, la velocidad máxima permitida es de 20 km/h. En las aquellas de un solo carril por sentido, 30 km/h y, cuando hay dos o más carriles por sentido, 50 km/h.

La reforma del Reglamento General de Circulación (RGC) fue aprobada en noviembre del año pasado, pero el Gobierno dio seis meses para que los ciudadanos lo conocieran de forma adecuada y para que las administraciones públicas dispusieran de un plazo suficiente para adaptar la señalización. Desde este martes ya será obligatorio respetar los nuevos límites de velocidad y los conductores que no lo hagan podrán ser denunciados y sancionados con multas de hasta 600 euros y la retirada de seis puntos del permiso de conducir en el caso de que la infracción sea muy grave.

Ningún usuario, a excepción de los peatones, estará a salvo de las nuevas sanciones por exceso de velocidad. Donde haya límite a 30 km/h, ir entre 31 y 50 km/h (una velocidad que hasta ahora se consideraba legal y apropiada para circular por vías urbanas de un único carril por sentido) será considerada una infracción grave y supondrá una multa de 100 euros, mientras que a 51 km/h y hasta 60 km/h (la velocidad a la que se circulaba antes de 1992) serán 300 euros y la pérdida dos puntos del permiso de conducir.

Circular entre 61 y 70 km/h puede suponer una multa de 400 euros y la retirada de cuatro puntos, mientras que entre 71 y 80 km/h la multa será de 500 euros y la pérdida de seis puntos. A partir de 81 km/h la infracción se considera muy grave y la sanción asciende a 600 euros y seis puntos menos. Con el límite a 20 km/h, sólo hay que restar 10 km/h para igualar sanciones.

Los nuevos límites de velocidad en entornos urbanos llevan desde hace años sobre la mesa de Tráfico. De hecho, son varias las capitales españolas que se adelantaron hace tiempo implantando el límite a 30 km/h en vías de un solo carril por sentido e incluso inferior en algunos casos.