Vehículo Eléctrico: ¿Es viable un cambio?

Es evidente que el mundo del automovilismo está evolucionando hacia un futuro más sostenible, aunque sea poco a poco; y por eso, no es de extrañar que el vehículo eléctrico empiece a ser más visibles en nuestro día a día.

Estos son populares por emitir 0 gases contaminantes, ya que no necesitan ningún tipo de combustible para funcionar y apuntan a que son el futuro de la tecnología del transporte, frente a una sociedad cada vez más consciente de la necesidad de un cambio a favor del planeta. Pero, la gran pregunta a día de hoy es, ¿Cambiarías tu coche de combustible por uno eléctrico?

¿Por qué comprar un coche eléctrico?

1. Sus emisiones.

O mejor dicho, sus 0 emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero. No necesitan combustible para funcionar y nuestros trayectos serán 100% respetuosos con el medio ambiente; una gran apuesta a favor de la lucha contra el cambio climático.

2. El ruido.

Por si no había suficiente, el coche eléctrico es menos ruidoso, así que, no contribuye a la contaminación acústica, que suele ser un problema en grandes ciudades.

3. Su mantenimiento:

Mantener un coche eléctrico nos supone menos gasto, económicamente hablando, en comparación con uno de combustible.

Para empezar, por poco que consuma un vehículo de gasoil, recargar el coche eléctrico, haciendo un uso constante de él y recargando cada 30 días en casa, nos saldría en torno a 5€ cada 100Km. Una gran diferencia, considerando el precio actual de los carburantes tradicionales.

Por otro lado, son más económicos de mantener en cuanto a mecánica. Teniendo en cuenta que no debe pasar por los cambios de aceite, sustitución de embrague ni correa de distribución. Por lo que las visitas al mecánico se reducen y además, la garantía suele ser más amplia que para un coche tradicional.

4. Fácil conducción

Al no tener cambio de marchas, su conducción se basa en acelerar y frenar. Si a esto le sumamos que no emite ruido, tal y como comentábamos anteriormente, y que el volante no vibra al estar parados, se nos garantiza una conducción más cómoda.

5. Las ayudas del gobierno

Actualmente, existe el Plan Moves III para fomentar la compra de vehículos eléctricos e impulsado por el Gobierno.

Este consiste en dos aspectos principales:

• Comprar un vehículo eléctrico, nos puede dotar con 4500€; cantidad que puede ascender hasta los 7000€ si ofrecemos nuestro vehículo de combustible de más de 10 años para achatarramiento.
• Estas ayudas, pueden incrementar un 10% si estamos empadronados en municipios de menos de 5000 habitantes o para personas con movilidad reducida.

Pero, debes saber que las ayudas solo se proporcionan y pueden solicitarse una vez el coche se haya comprado, además suelen tardar en torno a un año para que lleguen.

Además, estas se declaran a Hacienda y para haceros una idea aproximada, alguien con un sueldo de 21.000 euros, pagará unos 1.200 euros por una ayuda de 4.000 euros y unos 1.600 euros por una de 5.500 euros

Hablemos de desventajas…

1. Precio de compra

Uno de los principales problemas, incluso teniendo en cuenta las ayudas posteriores que podamos recibir, es el precio de este tipo de vehículos. A esto, se le suma que, si queremos un punto de recarga doméstico, debemos instalar un cargador de pared (Wallbox) que puede ascender a 1000€.

2. Autonomía

Posiblemente, la mayor desventaja en comparación a los vehículos tradicionales. La batería de los eléctricos, aunque han ido mejorando, permiten recorrer un número de kilómetros limitado, entre 150-400km según el vehículo.

Una cifra que se hace escasa si somos usuarios que hagan desplazamientos largos habitualmente.

3. Red de puntos de recarga

Al punto anterior, se le suma uno de los problemas más habituales al que se enfrenta un usuario de coche eléctrico. Actualmente, España es uno de los países con menos puntos de recarga de la Unión Europea y sobre todo, si hablamos de cargadores rápidos.

Como verás, presenta más ventajas que desventajas, pero las pocas que tiene son bastante sólidas como para acabar de decantar la decisión final; hasta que no se genere una red de recarga más amplia, para muchos no será una opción a valorar cuando cambien de coche.

Pero, a día de hoy, son una de las mejores alternativas del mercado frente a las perspectivas de futuro; es más, en función del estilo de vida del usuario, es una opción más que recomendable.

Al final, es decisión de cada uno si puede valorar y sumarse a este cambio, teniendo en cuenta que la industria del automóvil es de las más contaminantes. Es evidente, viendo actualmente su situación que, aunque no puede garantizarnos la libertad de autonomía que un combustible, el eléctrico es el futuro.

Y tú, ¿Comprarías un vehículo eléctrico? O, ¿Crees que aún le queda camino de desarrollo?